Inteligencia Artificial
Cuando el destino nos alcance
Hace algún tiempo estaba
jugando en el videojuego de mi hijo, cuando el me pregunto que si estaba
jugando en línea o con una IA. Esa pregunta trajo a mi mente el recuerdo de cuando
era pequeño y miraba las películas de ciencia
ficción y me emocionaba ver los efectos especiales y los cuales eran imposibles
para ser reales. Ahora en la actualidad los teléfonos celulares son reales y
cada vez más sofisticados, las TV dejaron de ser unas cajas gigantes para ser
ahora unos cuadros pegados en la pared, las computadoras dejaron de ser unos
roperos, pasaron a ser PC (monitor con CPU), y ahora son Desktop (CPU integrado
al monitor). Y mañana ¿Habrá robot con sentimientos? ¿Tendrán conciencia?
Pero ¿qué es la inteligencia
artificial (IA)? Según Wikipedia la IA se define como “un área multidisciplinaria,
que a través de ciencias como las ciencias de la computación, la lógica y la filosofía, estudia la creación y diseño de entidades
capaces de resolver problemas cotidianos por sí mismas utilizando como
paradigma la inteligencia humana”.
General
y amplio como eso, reúne a amplios campos, los cuales tienen en común la
creación de máquinas capaces de pensar. En ciencias de la computación se denomina inteligencia artificial a la capacidad de
razonar de un agente no vivo. John McCarthy acuñó
la expresión “inteligencia artificial” en 1956, y la definió así: “Es la
ciencia e ingenio de hacer máquinas inteligentes, especialmente programas de cómputo
inteligentes”.
También la contribución
del matemático inglés Alan Turing al mundo de la computación en general, y al
de la IA en particular, fue muy considerable. Turing, participó en el diseño de
uno de los primeros computadores que existieron, desarrollado para el ejército
inglés, entre los años 40 y 50. Además de aportar los conceptos básicos de la
arquitectura secuencial de los computadores, publicó en 1950 un provocador
artículo que tiene por título “Computer Machinery and Intelligence”, que
comienza: ¿Pueden las máquinas pensar? En dicho artículo el autor intenta
abordar formalmente acciones consideradas hasta ese momento propias de los
seres humanos, de forma que después pudieran implementarse en las máquinas,
dotándolas así de capacidades como: aprender, crear, etc.
Como se explicó al
comienzo, la IA es una rama de la ciencia en la que intervienen múltiples disciplinas
y áreas de conocimiento y como tal debe ser entendida para comprender la
importancia de la integración de los conocimientos de dichas disciplinas para conseguir
nuevos avances.
La ciencia en general y
la IA en particular han alcanzado un punto en el cual varias de sus disciplinas
deben unificarse para seguir avanzando rápidamente. La convergencia de tales
disciplinas puede iniciar un nuevo renacimiento, incluyendo una visión integral
de la tecnología basada en herramientas de transformación, en las matemáticas
de sistemas complejos, y en un entendimiento unificado “causa-efecto” del mundo
físico que abarca desde la nanoescala a la escala planetaria.
Así, los adelantos
conseguidos en campos aparentemente tan diferentes como la Biología, la Física,
la Microelectrónica o los Microsistemas,
convergen en un punto: el estudio de entidades de dimensiones físicas
similares, comparables a los tamaños moleculares. Este punto común facilita e
impulsa la sinergia entre los conocimientos científicos y tecnológicos que lo
sustentan, dando lugar a la aparición de las denominadas “Tecnologías
Convergentes” (NBIC, por Nano y Microtecnologías, Biotecnología, Tecnologías de
la Información y Ciencias del Conocimiento).
La integración y
sinergia de las cuatro tecnologías (nano-bio-infocogno) tienen su origen en la
nanoescala, dónde se establecen los bloques de construcción de la materia.
Se piensa en el
nacimiento y el rápido desarrollo de una combinación entre Nanotecnología,
Biotecnología, Informática que requerirá un nuevo planteamiento de los
diferentes campos del conocimiento humano y que llevará a desarrollos
tecnológicos absolutamente innovadores.
En un futuro inmediato
estas tecnologías conjuntas aportarán mejoras en la calidad de vida así como
soluciones a una realidad social, económica y geográfica en sectores tan
relevantes como la salud, agricultura y ganadería, medio ambiente, y otros
muchos.
Pero todo esto aún no
se ha logrado que un robot, computadora o cualquier máquina que tenga ya la
habilidad de procesar la información y dar una respuesta, esta sería por lógica
y no por conciencia que es lo que nos diferencia de la IA por el momento.
Hasta que no se logre
descifrar el enigma del porque el hombre actúa por instinto y transferirlo a
una IA, estaríamos en un paradigma para la humanidad. ¿Sería correcto darle
conciencia a una maquina?....Hollywood ha hondado tanto en el tema y no tiene
un final feliz para el hombre.
Reflexión:
Elegí este tema porque
siempre he tenido curiosidad hasta donde está dispuesto el ser humano a llegar
con la tecnología y cuando llegue el momento de elegir cuál sería su respuesta,
me ha tocado vivir la etapa de la clonación y lo dilemas éticos y morales al
respecto, lo que la población en general desconoce es que cuando se fertilizan óvulos
para la reproducción asistida, varios quedan congelados en espera y aún no
saben qué hacer con ellos una vez que se logra la fertilización en la mujer.
Del artículo de “La
inteligencia Artificial” comencé a investigar mas al respecto y de ahí desarrolle
el tema y me di cuenta que ha habido grandes avances y que para lograr crear un
inteligencia artificial son muchas disciplinas que deben ser sinérgicas para
lograr este avance científico.